¿Estáis preparados?
Cuando la temporada comenzó no me imaginaba que Auburn y Oregon fueran a ser los equipos que lucharían por el cetro del College Football. Como prueba tenéis que ninguno de los dos ocupan un lugar en la encuesta situada a la derecha del blog y en mi ranking de pretemporada Oregon estaba rankeado en el 10º lugar mientras que Auburn era el 23º.
Pero tanto Ducks como Tigers se han ganado por méritos propios su presencia en el gran partido. Ambos han completado una temporada perfecta y se han ganado el reconocimiento de todo el mundo relacionado con el football colegial.
Las expectativas están muy altas, durante el curso han demostrado ser los dos mejores ataques de toda la NCAA y la eclosión de sus dos estrellas, Cam Newton y LaMichael James, no hace sino que multiplicar las ganas de ver este duelo que será inédito, ya que Ducks y Tigers no se han enfrentado nunca y desde que se creó el sistema BCS en 1998 ninguno de los dos ha estado presente en la finalísima.
A lo largo de la historia el campeón nacional no siempre se decidía tras el confrontamiento de los dos mejores equipos, sino que al acabar la temporada de bowls la AP y las demás asociaciones nombraban al campeón, muchas veces estas no coincidían dejando así dos o más equipos reivindicando el título. Es decir, hasta el año 1998 no existía el Campeonato Nacional tal y como hoy lo conocemos. Desde ese mismo año los dos primeros clasificados en el BCS Standings se ven las caras para derimir quién es el legítimo campeón.
En estos doce años, hemos tenido un total de 10 campeones diferentes, 9 según la NCAA que no cuenta a los sancionados Trojans del 2004. Solo Florida y LSU han sido capaces de repetir título y la SEC es la conferencia con más equipos campeones, con cuatro, habiendo ganado su representantes en las seis ocasiones en las que han participado. Este año un equipo de la SEC vuelve a la final por quinto año consecutivo y lo hace como favorito, ya que Auburn es el equipo rankeado como #1.
Hasta 2007 el campeón nacional se decidía en un partido entre el #1 y el #2 bajo el nombre de una de las cuatro majors en rotación, pero a partir de 2007 es un partido aparte, llamado BCS National Championship Game, que se disputa en el estadio de la major bowl de turno. En esta edición es el University of Phoenix Stadium de Glendale que acogió la pasada Fiesta Bowl entre Oklahoma y UConn.
Si algo caracteriza a los equipos contendientes de este año es su tendencia para el ataque. Ambas ofensivas están rankeadas entre el top de las estadisticas verdaderamente importantes como la de yardas y puntos por encuentro. Aunque podemos decir que sus estilos para conseguir su objetivo es distinto. Por un lado, está la potencia y genialidad de Cam Newton en el lado de los Tigers, mientras que los Ducks se caracterizan por desplegar un ataque explosivo imprimiendo un tempo infernal que muy pocos rivales han sido capaces de soportar.
Defensivamente ninguno de los equipos está situado entre la élite, aunque no se puede decir que vayamos a ver dos defensivas de pena, han sufrido mucho durante toda la temporada para mantener a ralla a sus rivales. Han hecho valer la máxima de que los partidos se ganan poniendo más puntos en el marcador que tu rival. De todas formas ambos equipos, tienen jugadores de defensa capaces de hacer cambiar el rumbo del partido en una jugada, pero eso vamos a conocerlo en el análisis individual a cada uno de los conjuntos.
#1 Auburn Tigers (13-0):
Los Tigers llegan con la vitola de ser los campeones de la conferencia más importantes y lo han hecho con todo merecimiento, tras vencer a todos y cada uno de sus rivales. Pero no se puede decir que su camino haya estado ausente de dificultades, más bien podríamos decir que las han pasado canutas para llegar hasta aquí.
A principios de temporada les costó bastante encontrar su ritmo y a punto estuvieron de caer en la segunda jornada ante Mississippi State quienes se quedaron a un par de yardas de entrar en FG range y mandar el partido a la prórroga. Una semana más tarde tuvieron que recurrir al tiempo extra para vencer a Clemson, gracias a un error de su kicker. Kentucky fue otro equipo que les pusieron contra las cuerdas, aunque se hicieron con la derrota tras un FG en el último segundo.
Pero Auburn cuenta con victorias de mucho mérito, frente a LSU, Arkansas y sobre todo la conseguida ante Alabama, cuando perdían al descanso por 21 puntos. Todas ellas tienen un denominador común: Cameron Newton.
- Ataque:
Scoring Offense: 4º / 42.69 ptos x part.
Total offense: 7º / 497 yardas x part.
Rushing offense: 5º / 287.2 yardas x part.
Passing offense: 67º / 210.5 yardas x part.
La clave de la presencia de los de Gene Chizik en el campeonato nacional es la fabulosa actuación del flamante ganador del Heisman. El nombrado mejor jugador de la temporada ha conseguido una media de 307 yardas totales por partido y lidera la nación con 48 TD's. Pero también es cierto que no habría conseguido nada sin la inestimable colaboración de sus compañeros. La OL ha sido uno de sus baluartes permitiendo tan solo 1.62 sacks por partido, con Lee Ziemba como guardián de su lado ciego.
Fuera de Cam Newton, el jugador que más carreras hace por partido es el true freshman Michael Dyer quien en su primer año después del instituto ha confirmado las grandes actitudes que se le preveían promediando 5.8 yardas por carreras y estando a tan solo 50 yardas de superar las 1.000. El cuerpo de receptores ha ido mejorando durante el año y Darvin Adams y Terrell Zachery son dos armas de garantías. El primero de ellos tuvo una magnífica actuación en la final de conferencia ante South Carolina habiendo recibido para 217 yardas y 2 TD's.
- Defensa:
Total defense: 55º / 362.15 yardas por partido.
Rushing defense: 10º / 110.6 yardas por partido.
Passing defense: 106º / 249.5 yardas por partido.
Si nos dejamos guiar por los números (teniendo muy presente que solo son estadísticas) vemos que Auburn es un equipo que claramente lo pasa mal cuando el rival tiene un juego aéreo potente, ya que defendiendo el pase son el 15º peor equipo de los 120 que pueblan la competición. Por suerte para ellos Oregon no es un equipo eminentemente aéreo, pero a buen seguro Chip Kelly intentará aprovecharse de este punto débil de los Tigers, cosa que los Gamecocks no pudieron hacer en el SEC Championship Game, siendo limitados a 193 yardas por aire y su QB interceptado en dos ocasiones.
Pero donde más destaca esta defensiva es parando la carrera. El All-American DT Nick Fairley es una auténtica mole imposible de bloquear por las OLs rivales, lo que le hace una pesadilla para los QBs y RBs. Su habitat natural es el pocket y disfruta noqueando rivales. Su agresividad le ha hecho ser etiquetado como un jugador sucio, algo que me parece injusto. Habrá que ver si es capaz de aguantar el ritmo de Oregon durante todo el partido. el que también va a tener un papel fundamental es el LB Josh Bynes uno de los líderes naturales del equipo.
A pesar de su buen año parando la carrera este encuentro va a ser una prueba definitiva para Auburn, ya que hasta ahora no se habían enfrentado a un equipo con el estilo tan rápido como el de los Ducks.
#2 Oregon Ducks (12-0):
Chip Kelly ha liderado el proyecto que iniciara Mike Bellotti y que ha llevado a los Ducks a la cumbre del College Football. En su segunda temporada como HC. Con Kelly los de Eugene han ganado la Pac 10 los dos últimos años con su posterior presencia en BCS Bowls, siendo su presencia en este National Championship Game la prueba definitiva de su enorme trabajo.
Su proyecto no parecía empezar con buen pie, cuando en su primer partido al cargo perdieron por 11 puntos frente a Boise State y además perdían a su estrella el RB LeGarrette Blount por un puñetazo a un jugador rival, pero de repente apareció un RS freshman con el que nadie contaba: el magnífico LaMichael James.
Esta temporada han sido una auténtica apisonadora, siendo el equipo que más puntos anota por partido y ganando a todos sus rivales excepto Cal por más de una anotación. Y es que el partido frente a los Golden Bears es su único borrón, y se vieron favorecidos por un FG fallado, que podía haber supuesto su única derrota. El resto de rivales fueron incapaces de aguantar su ritmo infernal, ni siquiera Stanford, actuales ganadores de la Sugar Bowl, ante los que LaMichael James se salió con 257 yardas de carrera.
- Ataque:
Total offense: 1º / 537.5 yardas por partido.
Rushing offense: 4º / 303.8 yardas por partido.
Passing offense: 49º / 237 yardas por partido.
Se trata de una spread option llevada a la más radical expresión y cuenta con el personal perfecto para ponerla en práctica. Su QB Darron Thomas ha cumplido con creces a la hora de suplir la baja que parecía insalvable del ahora olvidado Jeremiah Masoli. Ha demostrado ser capaz de llevar a cabo lo que se le ha exigido mostrándose seguro lanzando el balón y explotando su rapidez.
Pero la verdadera estrella no es otra que el estelar RB de segundo año LaMichael James. Este chico que era un completo desconocido al comienzo de la temporada pasada se ganó un hueco entre los finalistas del Heisman y ha sido galardonado con el premio al mejor RB de este blog y de todos los expertos mundiales. Lidera la competición con 1.682 yardas de carrera, a pesar de haberse perdido el primer partido de competición por sanción. Además ha demostrado ser un fiable receptor saliendo del backfield y es un arma que los Tigers van a tener que vigilar mucho.
Los Ducks no es equipo que más veces lanza el balón, sus 354 intentos de pase le hacen estar en la parte media de la NCAA en este apartado, pero gracias a que sus rivales se centran en parar la carrera y a un cuerpo de receptores bastante fiable, los Ducks tienen en el juego aéreo un arma a tener muy en cuenta. Entre sus WRs destaca sobre todo Jeff Maehl que con 943 yardas y 12 TDs presenta un continuo problema para la secundaria rival.
Habrá que ver si los Ducks son capaces de repetir el éxito de su ataque ante la defensa de un equipo de la SEC, que se caracterizan por ser los más potentes.
- Defensa:
Total defense: 25º / 331.5 yardas totales por partido.
Rushing defense: 16º / 117.5 yardas por partido.
Passing defense: 51º / 214 yardas por partido.
La defensa de los Ducks es fiel reflejo de la mentalidad de Chip Kelly. Como gurú ofensivo, su equipo está centrado en el ataque, pero cuenta con una defensa muy sólida capaz de parar a cualquier rival y de aguantar mucho tiempo en el campo, ya que la rapidez con la que anota el ataque hace que tengan que volver rapidamente al terreno de juego.
La estadística que destaca las virtudes defensivas de los Ducks es la de los turnovers conseguidos. Con un total de 35, están rankeandos en 3ª posición a solo tres de los equipos que más han conseguido esta temporada (Hawaii y Tulsa). De esa cantidad de turnovers 20 han sido intercepciones y 15 fumbles recuperados. Los DBs sophomores Cliff Harris y John Boyett lideran el equipo con 5 intercepciones cada uno, formando una de las parejas más peligrosas de la nación. Sin embargo la gran estrella de la defensiva de los Ducks es Casey Matthews, hermano de la estrella de los Packers, Clay Matthews y que lidera tanto espiritualmente como deportivamente a sus compañeros.
Pronóstico:
Es complicado hacer un pronóstico como este y no creo que sirva de nada. Lo que tenemos que hacer es disfrutar del expectáculo. Todo indica a que puede ser un encuentro épico que sea recordado durante años. Al contrario de lo que dicen las casa de apuestas yo me quedo con Oregon, pero no creo que vaya a ser fácil, como en todo este tipo de encuentros la clave va a estar en los pequeños detalles y lo que puedan hacer las respectivas estrellas en los momentos decisivos.
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