sábado, 27 de agosto de 2011

John Brantley: The place is here, and the time is now

Me acaban de hacer el mejor regalo de cumpleaños para el blog posible (hoy, Conferencia Independiente cumple un año). Mi compañero de charlas sobre College Football por internet, Gerardo Gómez Casanova ha escrito un excelente artículo sobre uno de sus protegidos, John Brantley. Como la mayoría sabéis Brantley tenía la difícil papeleta de suplir a Tim Tebow en los Florida Gators, pero nada fue como se esperaba. Los Gators estuvieron lejos de los primeros puestos y Brantley no respondió a las expectativas. Pocas personas que hablen castellano saben tanto de los Gators como Gerardo. Es un orgullo para mi presentarles este artículo de uno de los primeros que me ayudó a engancharme a esta maravillosa competición.

Disfrutadlo tanto como yo:


Ha esperado y soñado este momento durante toda su vida.

Todas esas horas lanzando el balón por un neumático sostenido por una cuerda en su patio trasero; todas esas horas de práctica durante su niñez y adolescencia así como esas conversaciones largas y llenas de esperanza que sostenía con su padre y su tío sobre jugar en un prestigioso programa de college football lo han llevado hasta aquí: el momento más importante de su vida hasta ahora.

Después de elegir para tal programa sabiendo que tendría que sentarse y observar a un All-American y un multi-finalista del Heisman llevarse toda la atención, récords y elogios, él sabía que su momento llegaría. Y ahí estaba, listo para responder.

Su entrenador, uno de los mejores en el negocio de la última década, con campeonatos de conferencia y nacionales en su espalda que le respaldan, confía en él. Confía en que saldrá y hará lo que mejor sabe hacer… ganar.

Damas y caballeros, John Brantley ha esperado este momento durante toda su vida, y el momento ha llegado.

Con la confianza de su entrenador, John Brantley tiene que salir al campo a reemplazar a uno de los mejores quarterbacks en la historia de su universidad y del college football. Brantley se coloca su casco a la vez que coloca la hebilla de su barbilla en su lugar mientras corre por el césped del Rose Bowl en Pasadena, California. Su equipo y su temporada ha llegado a esto. Brantley tomará el mando del equipo en el campeonato nacional tal como lo soñó muchas veces durante su niñez. El brazo derecho de Colt McCoy no aguanta más y si los Longhorns tienen alguna oportunidad de vencer a Nick Saban y Alabama para llevar el trofeo a Austin, están en el brazo del ganador del Gatorade Player of the Year 2006, John Brantley.

John entra al campo y se alinea detrás del center en formación shotgun...

Realmente no tengo idea de que tan cerca estuvimos de ver ese escenario en el BCS National Championship de la temporada 2009. Para aquellos que no saben (o no lo recuerdan), Brantley originalmente se comprometió con los Longhorns en el 2006. No había mucho espacio ya que los Gators venían de ser campeones nacionales de la mano de Chris Leak, quien dejaba la universidad al cumplir su ciclo escolar. Sin embargo, el equipo tenía para ese entonces a un freshman sensación que fue parte vital de aquel campeonato y que había tomado al college football por sorpresa en aquella temporada: Tim Tebow. El puesto tenía dueño y muy difícilmente alguien podría cambiar eso, era el QB perfecto para Urban Meyer. Uno era Víctor y el otro Frankenstein. Uno era Rory Byrne y Ferrari y el otro era Shummacher. Uno era Príamo y el otro su fiel hijo y guerrero Héctor. Y a pesar de esto, al final del camino, Brantley decidió irse a Gainesville sabiendo de sus pocas posibilidades de ganarle el puesto a Tebow, que probablemente sería redshirt en el 2007 y que, después de una larga espera, tendría que luchar por la titularidad con un tal Cameron Newton.

Si Brantley hubiese mantenido su palabra con los Longhorns, es más que probable que hubiese sido él, y no Garrett Gilbert, quien saliera al campo después de la lesión de McCoy y sólo Dios sabe lo que el destino tanto para Texas como para Alabama hubiese sido.

Pero Brantley al final jugó en contra de Alabama. 10 meses después. Contra los campeones defensores, en Tuscaloosa… de noche. Y el resultado no es más que un amargo y olvidable momento tanto para John como para los fans de los Gators.

Ahora Brantley está ante una encrucijada. Tiene en mente transferirse en la off-season. Su confianza ha sido aplastada mientras la temporada avanzaba y tenía que pasar al lado de Chas Henry, quien realizará el punt, sólo para escuchar como los fans le abuchean y culpan de la mediocridad que el equipo mostró durante gran parte del 2010. Y una de las tantas cosas que debió pensar durante esos momentos debió ser: ¿Cómo llegué a esto? ¿Cómo llegué hasta aquí?

Y no aquí Gainesville, aquí en tener que responder preguntas como: ¿me están abucheando a mí? ¿Están abucheando a mi OC (si)? ¿Están abucheando a mi head coach? ¿Por qué me está pasando esto?
Esta temporada 2011-2012 es la última de Brantley en ‘orange & blue’. Algunos Gators podrán leer esto y decir, “bendito Dios”, “Por fin”, “About fuc*ing time!”… y eso está bien, puedo vivir con eso. Toda persona tiene derecho a sacar sus propias opiniones y conclusiones. No voy a sentarme aquí y a listar excusas. Él debe ganar sí o sí.

No voy a recalcar los drops que mataban el momentum de la ofensiva. Él debió ganar sí o sí.

No voy a discutir el pavoroso playcalling y las execrables rutas que corrían los receptores. Él debió y debe ganar sí o sí.

Y desde que no soy un coach ni me pagan por ello, no creo estar lo suficientemente educado/capacitado para hacer un análisis profundo y hablar sobre la rotación de 3 QB’s que aniquiló la poca confianza que tenía John. Al fin y al cabo debió y debe ganar sí o sí.

Si algún Gator fan está deseando y lamiéndose los dedos por el fin de la era Brantley y el comienzo de la era Jeff Driskel (o Jacoby Brissett), tengo una corazonada que también fue de los primeros en bajarse del barco llamado Chris Leak y subirse al crucero 5 estrellas llamado Tim Tebow. Sólo puedo pedirte un favor: haz algo de tarea.

Entender que FAU es un equipo que viene de jugar un Bowl el año pasado, no es presa fácil para como estamos nosotros. UAB es… es como FAU, pero no tato. No estamos para llevarla a la end zone en cada snap. Así que si (y Dios no lo quiera. Toco madera) las primeras 3 jugadas de esta nueva “era” sean: run off right tackle, ganancia de 2 yardas; pass batted down at the line of scrimmage… sack, POR FAVOR, no comenzar con los abucheos y a pedir que un true freshman tome el mando de la ofensiva y a hacer comentarios desesperantes en cada jugada. No sólo se le está dando la espalda a John Brantley. Se le está dando la espalda y abucheando a Demps. Estas abucheando a Ronald Powell. Estás abucheando a Debose. También a Jelani Jenkins, Shariff Floyd y Jon Halapio. Lo último que este EQUIPO necesita tras un año desastroso y un cambio de régimen es eso.

Yo sé, muchos pagamos canales vía satélite para verlos jugar, muchos otros se desvelan del otro lado del mundo para verles jugar y algunos afortunados gastan en tickets para ir al estadio, y queremos un buen “espectáculo”, no ver al center hacer en un partido 17 malos snaps. Quieres hacer entender que no estás feliz con la actuación del equipo al que estás apoyando mientras sacrificas tu tiempo y dinero.

Permítanme decirles algo: ellos tampoco están felices.

Pongámonos del otro lado de la moneda. El equipo está ganando 38-34 en los últimos 2 minutos del último cuarto y tú no estás animando ni haciendo el ruido suficiente para afectar a la ofensiva rival, ¿qué tal si los jugadores se voltean y te abuchean a ti? Mejor aún; qué tal si, como en los últimos años, el equipo va ganando por 30+ puntos y eres de esos que se va del estadio temprano para evitar el tráfico, o cambias la TV de canal, o simplemente cierras el stream donde ves el partido, mejor te abucheamos a ti.

Esos 85 jugadores y el staff están dando TODO lo que tienen durante esta off-season para poder sacar las cosas adelantes. Así como estoy seguro que lo dieron todo el año pasado a pesar de que las cosas no funcionaron. Ahorra tu energía para darle a Brantley y al equipo tu apoyo, no para dejarlos solos. Dejen al staff trabajar, me imagino que ellos sabrán algo de football o habrán escuchado algunos tips.

Lo que no debemos olvidar es que, al final, John Brantley es parte de nuestra familia. Es “uno de nosotros”. El año pasado nos cansamos de oír/leer a Meyer decir “John’s from a good family”, pero es que esa es la realidad. Paso toda su niñez viendo a Spurrier y los Gators pasar sobre toda la conferencia. Vió a Matthews, Wuerffel, Johnson, Palmer y Grossman dominar ya no simplemente la conferencia, sino el college football. Brantley decidió a Florida sobre Texas porque quiso jugar en casa enfrente de muchos fans con los que creció y que pensó eran los mejores fans del mundo. Claro, las cosas iban viento en popa. Lo que yo me pregunto es:

¿Qué pensará John Brantley de nosotros Gators fans?

Con el inicio de la temporada ya encima de nosotros (que si se ha hecho larga la espera), le pido a los fans de Florida que al menos intentemos subirnos a bordo esta temporada. Tengo que admitir que no tengo ni la más mínima idea de qué esperar por parte del equipo para este año. Ni una pista. Ni una corazonada. Me atrevería a decir que ni un sólo sueño he tenido de lo que podría pasar. Cuando se trata de los Gators 2011 sólo tengo una cosa bastante clara: Johnny es nuestro QB #1.

Este es el último año de Brantley para cumplir o no sus sueños y esperanzas. Los mismos sueños y esperanzas que nosotros tenemos sobre este equipo. Así que no te preocupes, saca el sillón inflable, pon a enfriar ese six-pack, busca la guía telefónica de las pizzas y está preparado “for one heck of a ride”. Estés o no estés detrás del #12, el es nuestro quarterback, repito, Brantley es NUESTRO QUARTERBACK, y este es NUESTRO EQUIPO. Tú eres libre de elegir entre apoyar o abuchear. Como dije, puedo vivir con eso.

Al fin y al cabo John debe ganar sí o sí.

The place is here, and the time is now.

4 comentarios:

J.P. dijo...

Gran articulo.
Y enhorabuena también por la web.

Anónimo dijo...

La sombra de Tim Tebow es muy alargada y le va a seguir pesando a más de uno

Carlos Hernández-Sonseca dijo...

@JP Muchas gracias. El artículo es fantástico, obra de Gerardo a quién bien conoces del foro de NFLHispano.

@Anónimo Esto de acuerdo. Pero lo primero que deben hacer en Gainsville es ser conscientes de que Brantley no es Tebow y que además nunca van a volver a tener a nadie como él. Ese es el primer paso para salir adelante, mientras tanto seguirán sin levantar cabeza.

Y te lo digo como fan de Texas, donde pasa algo similar con la figura de McCoy y todo lo que está sufriendo Gilbert.

Anónimo dijo...

@Anónimo La sombra de Tebow es jodida pero no creo que esa haya sido la principal razón por el pobre desempeño ni de Brantley ni del equipo en el 2010. No es la primera vez que en Florida se va una historia viviente como QB y alguien tiene que supirle, ni será la última. Los problemas fueron muchísimos más: desde que Meyer no estuvo desde un inicio con el equipo y Addazio era el "jefe", que era un equipo extremadamente joven e inexperimentado, que el playcalling fue basura y, sobre todo, hay que analizar muy bien la difícil situación en la que Brantley tuvo que hacer su aparición como titular, ya que era muy evidente incluso durante el Spring Game que se utilizaría un sistema más pro y para el inicio de temporada no teniamos ni FB, ni TE, ni OL y a los WR's no se les caía la cabeza de las manos porque la tenían pegada. Y sin duda la ausencia de FB y TE en un pro-set te deja sin ninguna oportunidad de poder realizar lo practicado durante toda la offseason. Meyer cada año había encontrado la manera de solucionar este tipo de problemas pero el pasado no funcionó ninguna de sus ideas. Además nunca entendí realmente qué hacían metiendo a Burton a desempeñar el rol de Tebow después de que Brantley, en muchas ocasiones, se curraba un drive de 80+ yardas para ver como Trey entraba y se llevaba toda la gloria (cuando Brantley hizo el drive para remontar a LSU) o tiraba a la basura el trabajo de la semana (como la int de Burton en la end zone en el partido contra Alabama), que lo último que hacia era levantarle la moral a alguien que realmente lo necesitaba.

Lo dicho, Brantley no respondió de la manera que se esperaba, pero al menos, analizando las cosas, lo último que se puede hacer es recriminarle algo y decir que es el culpable, porque de la ofensiva debe ser de los menos responsables. Ni hablar de la forma en que se a comportado y como no ha tirado del camión a ninguno de sus compañeros, especialmente a los WR's que le dejaban caer todo y mataban drives y momentum. El tío ha estado como un señor y se ha fajado y aguantado todo. No es muy difícil hacer comparaciones de la forma en que Brantley jugó en el 2008 y 2009 (con un equipo bastante más disciplinado y llevado más por Meyer y Dan Mullen) a como lo hizo en el 2010 (con una ofensiva llevada prácticamente en su totalidad por Addazio).

Saludos!!!

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